Te explicamos todo sobre el Regimen Fiscal.
Se le llama así a la forma en como vas a pagar impuestos de acuerdo a las actividades comerciales que realices.
La autoridad fiscal determina a través de un conjunto de leyes y normas los derechos y obligaciones que tienen como contribuyente.
En otras palabras, dependiendo a lo que te dediques y la manera de cómo generas ingresos, el SAT te asigna condiciones específicas para calcular los impuestos y presentar declaraciones.
Cada persona tiene una forma de generar ingresos, así como niveles de utilidad distintos.
Dependiendo del cómo y cuánto generas, serán las reglas del SAT que deberás seguir para calcular y presentar tus declaraciones.
Una característica importante de los impuestos es que deben ser proporcionales y equitativos.
Los ciudadanos no solo tienen el deber de pagar impuestos, sino que solo deben pagar solo lo justo, sin que sea un importe elevado que no te corresponda o viceversa.
Elegir el régimen correcto, te permite estar en orden ante el SAT y en algunos casos, aprovechar los beneficios fiscales para pagar un poco menos.
Dependerá del tipo de actividades que realices, pero en algunos casos existen regímenes específicos que ya están establecidos, y en otros podrás elegir de forma libre siempre y cuando cumplas con los requisitos señalados por el SAT.
Pueden tributar aquellas personas físicas que obtienen ingresos por actividades comerciales.
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En el Régimen Simplificado de Confianza, una persona física puede facturar por los siguientes conceptos:
Es importante mencionar que debes facturar exclusivamente por los servicios o productos relacionados con la actividad económica que tienes registrada ante el SAT. No puedes facturar por actividades que no hayas dado de alta previamente. Además recuerda que todas las facturas deben cumplir con los requisitos del CFDI 4.0 e incluir la clave de régimen fiscal 626 para personas físicas.