Si no conoces la diferencia entre estos dos accesos claves: la firma electrónica y tus credenciales del SAT, te contamos qué son y para qué las empleas cada una
Estas credenciales te ayudan a autorizar documentos fiscales para evitar falsificaiones o fraudes. Veamos un poco más de la e.firma
La e.firma es un documento digital que representa la firma autógrafa de las personas.
La firma electrónica es reconocida por el SAT, para permitir que los contribuyentes realicen trámites y transacciones en línea de manera segura y con validez legal.
Es una herramienta que garantiza la autenticidad e integridad de los documentos electrónicos y agiliza los procesos, evitando la necesidad de realizar trámites presenciales.
La firma electrónica tiene una amplia gama de aplicaciones y beneficios para los contribuyentes. Algunos de los usos más comunes, son:
La e.firma es necesaria para generar facturas electrónicas válidas y firmarlas digitalmente, simplificando el proceso y cumpliendo con los requisitos fiscales, lo cual es obligatorio en México desde 2011.
La e.firma es requerida para realizar diversos trámites fiscales en línea, como presentar declaraciones, realizar pagos, obtener certificados fiscales, entre otros.
Agiliza el proceso al eliminar la necesidad de presentarse físicamente ante las oficinas del SAT.
La e.firma permite realizar distintos avisos y trámites en línea, como cambios de domicilio fiscal, actualización de datos, inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), entre otros. Esto facilita el cumplimiento de las obligaciones fiscales de manera ágil y eficiente.
Si no has tramitado la e.firma con anterioridad, existen ciertos requisitos que debes consultar para poder solicitar este documento fiscal ante el SAT
Ahora, estas credenciales son las que siempre debes tener en cuenta para ingresar al portal del SAT, nos referimos al RFC y a la contraseña
El RFC significa “Registro Federal del Contribuyente” y es una clave alfanumérica única y sirve para identificarte como contribuyente en el sistema fiscal.
Sencillamente es el código donde se registran tus movimientos financieros como ingresos y egresos para que el ente gubernamental, pueda aplicar los impuestos correspondientes a tu perfil fiscal.
Entre otras, el RFC sirve para identificar a los contribuyentes que realizan actividades económicas y deben contribuir con el gasto público ante el SAT (Servicio de Administración Tributaria).
Sirve para registrar los ingresos que obtengas de tu actividad laboral y saber cuánto debes contribuir en impuestos, dependiendo además del régimen donde te hayas establecido.
Si necesitas darte de alta en el RFC, existen 7 pasos que debes seguir en la plataforma del SAT para conseguir tu RFC
La contraseña del SAT es la llave maestra que te da acceso al portal del SAT.
Anteriormente esta se conocía como CIEC, cuyas siglas significan Clave de Identificación Electrónica Confidencial.
Sabiendo la definición de cada acceso fiscal, ya te puedes hacer una idea clara de las diferencias.
Sin embargo, hay que decir que aunque se puede confundir la contraseña del portal del SAT con la contraseña de la e.firma, estas dos son totalmente diferentes en su estructura visual y además en su propósito.
Mientras que por un lado, la contraseña del portal del SAT te brinda acceso a todos los servicios contenidos en la página web de la autoridad, la contraseña de la e.firma es el respaldo que necesita el certificado de este mismo acceso fiscal para poder autorizar documentos legales.
Con las credenciales del SAT, también puedes ingresar a la app Heru y revisar todo tu perfil fiscal sin costo.
Además, si buscas un lugar seguro para resguardar tu e.firma o sellos digitales Heru cuenta con un cifrado 100% seguro para evitar que otros tengan acceso a tus documentos fiscales y se mantengan seguros y libres de fraudes.
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